lunes, 30 de agosto de 2010

NEOEXPRESIONISMO


El neoexpresionismo es un movimiento pictórico surgido a finales de los años setenta y principios de los años ochenta en Alemania, desde donde se extendió por el resto de Europa y Estados Unidos.

El neoexpresionismo de origen trans-vanguardista, con la recuperación expresiva de la pintura y la reivindicación de la subjetividad del artista, apareció como una explosión que produjo un alud de adhesiones y de rechazos.
Fuertemente vinculado a la transvanguardia italiana y la figuración libre francesa, este estilo surgió como una reacción contra el minimalismo y el arte conceptual que predominaron durante los años setenta. El neoexpresionismo se caracteriza por su agresividad, sus descarnados temas, la forma en que estos son tratados y el uso de imágenes fácilmente reconocibles como el cuerpo humano, generalmente dibujadas de manera muy burda.

El neoexpresionismo destaca por obras de gran tamaño, con una técnica agresiva: el "dripping", pinceladas gestuales aplicadas violentamente sobre la tela. Generalmente son obras figurativas, aunque sin rechazar la abstracción. Utilizan gamas cromáticas amplias, con intensos contrastes cromáticos. Es el primer movimiento de posguerra alemán que se enfrenta a su propia historia, asumiendo el vacío de la época nazi, a la cual ironizan y ridiculizan.
En Estados Unidos, específicamente en Nueva York, se difundió con gran éxito la obra de los neoexpresionistas alemanes, ejerciendo una gran influencia sobre los artistas neoyorquinos, los cuales retoman este estilo; sin embargo, en los Estados Unidos los artistas desarrollan planteamientos estéticos muy diferentes unos de otros, creando una obra menos homogénea que la alemana.

Aunque fue un movimiento de corta duración, éste gozó de una gran popularidad en su momento, en parte gracias a la fuerte promoción que recibió por parte de gente importante dentro del medio artístico de la época.


AUTOR: Baselitz, cuyo verdadero nombre es Georg Kern, nació en Deutschbaselitz, Sajonia, el 23 de enero de 1938. Adoptó el nombre de Baselitz en 1956, cuando se trasladó a lo que entonces era Berlín occidental, después de su expulsión de la Kunstakademie de Berlín oriental. Entre 1957 y 1964 asistió a la Academia de Arte de Berlín occidental, donde estudió con Hann Trier. Su primera exposición se realizó en 1961 en esa ciudad, junto con la obra del pintor Eugen Schönebeck, con el que publicó los manifiestos Pandämonium en 1961 y 1962. Tras alcanzar una considerable fama, recibió numerosos premios y fue catedrático de pintura en las universidades de Karlsruhe y Berlín. Sus primeras obras, con una fuerte influencia del Art Brut, se caracterizaban por la profusión de imágenes sexuales explícitas. En la década de 1960 pintó varias series de figuras monumentales a las que llamó Héroes, Rebeldes o Pastores. Al final de este periodo comenzó a realizar composiciones invertidas con el fin de acentuar sus cualidades formales en oposición a lo figurativo. Continuó realizando figuras invertidas en las décadas siguientes, como puede apreciarse en Nariz roja (1987, Städtisches Kunstmuseum, Bonn), un desnudo femenino pintado con un estilo expresivo característico. También fue célebre por algunos grabados de gran calidad y por sus ambiciosas esculturas en madera. Baselitz fue uno de los artistas alemanes más importantes de su época y tuvo una influencia crucial en la nueva generación de artistas figurativos que surgieron en Alemania y otros países occidentales en los últimos años de la década de 1970 y durante la de 1980.


OBRA: “Desnudo Masculino”. Para representar a este hombre desnudo, Baselitz ha utilizado violentas pinceladas y trazos de dedos, consiguiendo así un fuerte impacto casi diríamos que una cierta agresividad, que contrasta con la serenidad pensativa del hombre sentado.

Baselitz representa a este hombre con crudeza, la imagen es sencilla, sin ningún toque que distraiga, en un decorado casi teatral. Pero llama la atención que la figura está “boca abajo”, como si el cuadro se hubiera colgado al revés, en un intento de acercar lo figurativo a lo abstracto, llegando así a los aspectos básicos de la composición y desligando el contenido de la forma. El espectador puede así concentrarse en la expresividad de las pinceladas, dejando de lado, pese a la importancia que subyace en pintura, el motivo representado.


1 comentario:

  1. Ines, aunque tu trabajo ya no llevara nota, valoro muchisimo que te hays deducado a terminarlo y mejorarlo! por supuesto que esto tendra valor para lo actitudinal de este cierre de trimestre!

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